Cuando hemos llevado a cabo una mudanza o nos hemos cansado de ver siempre igual un espacio de nuestro hogar u oficina, muchas veces se nos antoja un cambio de estilo, ya sea «solo» decoración o también emparejando una reforma de la estancia. Y aquí llega nuestra duda sobre por qué contratar un diseñador de interiores profesional.
Mejor contratar un profesional
Es probable que a nosotros se nos puedan ocurrir muchas ideas, pero no seamos capaces de materializarlas o nos fallen ciertos detalles que puedan suponer un escollo para nosotros, pero no para un decorador profesional, pues ellos sabrán sobre materiales o diseños de moda, adaptabilidad y conveniencia de ciertos materiales o posibilidad o imposibilidad de realizar ciertas obras por pequeñas que sean. Un decorador de interiores sabrá hablarte de funcionalidad, comodidad, moda o estética y aplicar todas esas ideas al papel y, posteriormente, hacerlas realidad.
Es por eso que siempre nos vendrá mejor, por muchas (y buenas) ideas que tengamos, un decorador de interiores para hacerlas realidad. Para muestra, podemos visitar la web www.katrin-ackfeld-interior-mallorca.com y hacernos una idea de la cantidad de opciones que podemos encontrar en la web de un decorador profesional.
Características de un buen diseñador de interiores
No hay que menospreciar el diseño de interiores por muchas razones. Hay quien piensa que lo pueden hacer todo ellos mismos, y aunque muchas veces es factible, los consejos de un profesional nunca están de más. Pero no todo el mundo vale para ello. Hoy, desde Decoracción, queremos haceros llegar algunas de las características que debería tener un buen decorador de interiores para que estéis seguros de su contratación. Y es que, no hay que olvidar, que también supone un desembolso extra en nuestro nuevo proyecto. Así que tendremos que estar seguros de que es una opción que «suma».
Un buen decorador de interiores debe:
- Saber escucharnos. Es fundamental que no quiera imponer sus ideas sobre las nuestras. Al fin y al cabo, trabaja en nuestro proyecto y debe ayudarnos a llevarlo a cabo de la mejor manera posible. Cierto es que posiblemente en algún momento nos diga que algo no es factible o que sería mejor hacerlo de otro modo. Pero nos tiene que quedar bien claro que nos escucha y entiende nuestras peticiones. Así, cuando nos contradiga, sabremos que es mejor hacerle caso.
- Saber comunicar. Igualmente es importante que sepa trasladarnos sus ideas y nos enteremos de ellas. Si un decorador de interiores es muy bueno y tiene unas ideas maravillosas, pero no sabe hacernos partícipes de ellas o no le entendemos lo que nos propone, seguramente no llevemos a cabo un proyecto que podría ser ideal para nuestra situación.
- Creatividad y visualización. Y a eso vamos en este siguiente punto de la lista. La principal razón por la que contratemos a un profesional de la decoración o a otro es porque nos motiven sus ideas y caiga en detalles que nosotros no hayamos caído. Para ello, un buen decorador de interiores debe caer en los mínimos detalles, ver pros y contras de una idea y saber adaptar las ideas al espacio que queremos redecorar.
- Conocer las últimas tendencias. Es evidente que, si se dedica al mundo de la decoración de modo profesional, conocerá las últimas tendencias en moda, materiales o modos de obrar. Es muy posible que nos acerque ideas en este ámbito que nosotros no podríamos haber imaginado jamás.
- Conocer programas de diseño. Lo más probable es que un decorador de interiores controle los últimos programas de diseño que hayan salido. Porque lo más probable también es que las ideas que nos venda las plasme en un proyecto digital que nos muestre para nuestra aprobación.
Estamos seguros de que con estos consejos sabrás por qué contratar un diseñador de interiores en el momento en el que queramos embarcarnos en un nuevo proyecto.
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