Siempre busco hablar de productos innovadores y que tratan de darle una vuelta a lo que ya conocemos. En esta ocasión me he fijado en las bisagras de Silentia. Cuentan con sistema freno integrado en la cazoleta y con tapas de cobertura de la bisagra.
Hasta ahí todo más o menos normal, ya que además es compatible con los mismos estándares de taladro y procesos utilizados en las bisagras tradicionales para muebles y carpintería de madera.
Lo realmente revolucionario de estas bisagras de Lapis, es su apertura sincronizada de los elementos de la bisagra, en todo momento cubierto, aportando una estética refinada, lejana de las geometrías tradicionales de las bisagras para muebles.
Cuentan con 12 acabados diferentes, con el fin de adaptarse perfectamente a cualquier tipo de mueble, embelleciendo y enriqueciendo la parte interna del mueble.
Se trata de una verdadera alternativa a las formas clásicas y a los acabados niquelados. Ya tan vistos en el mercado desde hace décadas, aportando un valor añadido considerable al producto terminado.
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