Si estamos buscando comprar un electrodoméstico y además buscamos ahorrar en nuestro recibo energético debemos tener en cuenta la clasificación energética a la hora de comprar un electrodoméstico. Es una medida que asegura un ahorro económico a largo plazo. Sobre todo ahora que tanto ha subido el recibo de la luz.
Según el fuentes oficiales, la mayor parte de la energía que se usa en las viviendas españolas se dedica al uso de la calefacción y a la producción de agua caliente sanitaria, un 66% del gasto energético familiar. El resto se reparte en uso de electrodomésticos (16%), placas de cocinado (10%), la iluminación (7%) y el aire acondicionado (1%).
Para saber la clase energética de un electrodoméstico sólo debemos fijarnos en las etiquetas de eficiencia energética que, por ley, deben que llevar todos los electrodomésticos cuyo consumo eléctrico suele ser bastante alto, como son las lavadoras, lavavajillas, hornos, secadoras, congeladores o frigoríficos.
Esta clasificación energética se basa en una escala de letras y colores, que va desde la A y el color verde, para los equipos más eficientes (Incluye hasta 3 clases adicionales de eficiencia energética: A+, A++ y A+++), a la D y el color rojo, para los equipos menos eficientes.
También esta etiqueta incluye información adicional sobre las características del equipo. No son los mismos datos para un lavavajillas que para un frigorífico. Por ejemplo, en un frigorífico aparecerá la capacidad de congelación, mientras que en un lavavajillas reflejará el consumo de agua y capacidad de secado. Además pueden aparecer datos muy interesantes como, el nivel de ruido en decibelios que genera en funcionamiento el electrodoméstico.
Por todo ello, es recomendable, que aunque por ejemplo, queramos comprar una lavadora barata nos lo pensemos dos veces. Ya que aunque los electrodomésticos A+++ sean algo más caros que el resto, gracias a que consumen menos electricidad, la diferencia de precio queda amortizada en aproximadamente un año. Esto nos lo aconsejan desde Ansonic Electrodomésticos Hipercor.
Además de lo que supone como ahorro económico, un electrodoméstico con una mayor eficiencia, ayudará a conservar el medio ambiente. En los últimos años hemos duplicado en consumo, ya que cada vez son más los aparatos que conectamos a la red eléctrica. El ejemplo típico es que hace 40 años sólo había una televisión por hogar y ahora hay cuarto, además de ordenadores, móviles, aire acondicionado, etc. Existen estudios que afirman que el consumo energético en los hogares, seguirá creciendo año tras año, hasta el punto que en 2055 se prevé que se triplique.
Fuente: www.servicio-oficial.com
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