Las puertas de paso o también llamadas puertas de interior, son imprescindibles para cualquier hogar. Son una parte muy importante para la distribución de espacios a la vez que dan intimidad. Además sirven como aislante térmico, ayudando a conservar el frio o el calor, o como aislante acústico entre las diferentes habitaciones de la casa.
Una puerta de paso influye mucho en la decoración de una casa. La tendencia en los últimos años son las puertas lacadas en blanco. Existen gran variedad de puertas en Planeta Madera puedes ver un catálogo online con puertas lacadas en blanco.
Respecto a los colores podemos decir que como todo lo estético es algo muy personal, pero a grandes rasgos podemos decir que las puertas lacadas blancas son ideales para habitaciones con poca luz, dando sensación de claridad y amplitud. Las puertas oscuras dan sensación de elegancia calidez y sofisticación. Las puertas de paso en color gris se recomiendan para hogares que buscan transmitir exclusividad y modernidad.
De media las puertas de paso suelen renovarse cada 15-20 años. Como tienen una alta frecuencia de uso, lo ideal es invertir en puertas de paso de calidad para que aguante bien el paso del tiempo.
Partes de una puerta
Premarco o precerco: es la estructura formada por dos piezas laterales y una transversal que se fija en el hueco del tabique para poder recibir la hoja. Cuando se cambia una puerta se suele conservar si está en buen estado.
Marco: es la parte de la estructura de la puerta que se junta con el premarco. Tiene como función soportar la hoja mediante los pernios y el sistema de cierre.
Hoja: también lo podemos llamar puerta. Por medio de bisagras o pernios se atornilla al marco.
Pernios o bisagras: son los mecanismos unen la hoja con el marco y hacen posible que se abra y se cierre la puerta.
Jambas o tapetas: son piezas que tienen como función ocultar la unión entre el marco y la pared. Tiene una función decorativa.
Manilla y resbalón: estas dos son las partes de las que forma parte el sistema de apertura y cierre de una puerta.
Tipos de puerta según su estructura
Puertas macizas. Se considera una puerta maciza cuando su estructura está compuesta por aglomerado de unos 35 mm, MDF o madera maciza. Este tipo de puertas tiene una alta resistencia y aislamiento tanto térmico y acústico. Son robustas y pesadas.
Aligeradas: Este tipo de puertas están formadas por dos tableros de MDF y están rellenadas con poliestireno. Este tipo de puertas son menos pesadas, por lo tanto las bisagras tienen que aguantar un menor peso.
Macizas de aglomerado: Son similares a las aligeradas pero son más resistentes ya que en lugar de poliestireno van rellenas de aglomerado.
Puertas huecas: Las puertas huecas tienen en su interior cartón de nido de abeja y chapa en DM de unos 3 mm. Son muy ligeras, y tiene un precio muy asequible. Tienen una capacidad de aislamiento limitado.
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