Empecemos por lo más importante, entender bien el concepto. La climatización es la acción y el efecto de climatizar, o dicho de otro modo, es dotar a un determinado espacio de las condiciones de temperatura y humedad idóneas. Esto se consigue mediante la ventilación, refrigeración o calefacción de dicha estancia.
Los beneficios de adecuar el ambiente a unos valores óptimos de humedad y temperatura son innumerables para la salud, así que si buscas empresas de climatización en Barcelona, o sus alrededores, te recomendamos acudir a una empresa de confianza como Instalnova. Además de ofrecer un gran servicio, está especializada en instalaciones de climatización, ventilación, frío industrial y energías renovables.
Hay diversos sistemas de climatización en el mercado. Así que en colaboración con Instalnova, vamos a mostrarte los que existen y en qué consiste cada uno.
Sistemas de climatización
Antes de decantarse por un sistema u otro, es importante estudiar las necesidades de la vivienda. A continuación vamos a realizar una diferenciación entre los tipos de sistemas de climatización según sus usos y su tecnología, para que elijas el mejor en función tu hogar.
Sistemas de climatización según su uso
Calefacción
Cuando solo se precisa calor para climatizar el ambiente, lo mejor es recurrir a una caldera de gas. Este sistema calienta el agua y la distribuye a alta temperatura por radiadores o suelo radiante. Estos emisores se encargan de calentar el aire de la habitación hasta alcanzar la temperatura deseada.
Cuando solo se utiliza la calefacción en momentos determinados, lo común es instalar radiadores eléctricos, puesto que su instalación es menos tediosa en comparación con la de gas natural. La desventaja es el precio de la luz, ya que el coste cada vez es más alto.
Si se va a hacer un uso constante del aparato, lo mejor es instalar una calefacción de gas natural. El precio de la electricidad hoy día triplica el del gas natural, por lo cual, este sale más rentable.
Refrigeración
En este grupo entran los aires acondicionados que funcionan sin bomba de calor, es decir, aquellos que únicamente enfrían la sala y no generan aire caliente.
Las enfriadoras de agua y los aires acondicionados tradicionales funcionan bajo este sistema, pero hoy día casi todos los aparatos de aire acondicionado llevan incorporado la bomba de calor.
Frío-calor
Este tipo de instalaciones permiten generar tanto calor como frío. Están diseñados con una válvula de 4 vías que permite invertir el flujo del refrigerante. Cuando se quiere enfriar la habitación, expulsa el calor al exterior, en cambio, cuando se utiliza en modo calefacción, expulsa el frío de la estancia.
Esta climatización se encuentra en todos los aires acondicionados modernos, así como en los equipos de geotermia y aerotermia.
Sistemas de climatización según su tecnología
Aire-Aire
También denominados de expansión directa, los sistemas de climatización aire-aire tienen un fluido refrigerante que absorbe el frío del aire exterior para introducirlo al interior y, a su vez, recoge el calor del ambiente para expulsarlo al exterior.
Aire-agua
Este sistema, mediante un fluido refrigerante, extrae la energía calorífica del aire y la cede a un circuito de agua. Esta agua llega a los emisores (suelo radiante o radiadores) y climatiza la estancia.
Agua-agua
En este sistema se aprovecha la temperatura del agua para climatizar la sala. La diferencia con el sistema anterior es que la fuente de energía no proviene del aire.
Agua-aire
Lo peculiar de estos sistemas es que los emisores (denominados fancoils) contienen un ventilador y una batería que se encarga de intercambiar el calor. Reciben el agua fría o caliente y expulsan aire para climatizar el ambiente.
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