Trucos para ahorrar en la factura de la luz

1. Optimizando la potencia eléctrica contratada.
2. Reduciendo el consumo energético.

La combinación de los dos métodos sería lo ideal para notar una reducción considerable en la factura. Pero antes de entrar en detalles, debes conocer dos componentes de la factura de la luz:

• Potencia: es un gasto fijo. Da igual si consumes o no energía, se abona siempre. Es la cuantía a pagar por la potencia contratada, es decir, el volumen de potencia necesario para que distintos aparatos eléctricos funcionen simultáneamente.
• Energía: es el gasto variable del recibo. Este es el importe a pagar según la energía consumida.

Una vez tengas claro estos conceptos, si llevas tiempo planteándote cómo ahorrar en la factura de la luz, sigue leyendo. Vamos a desarrollar los dos puntos mencionados en el primer apartado para que economices tu recibo de la luz.

Optimizar la potencia contratada

La potencia indica cuántos aparatos eléctricos pueden estar conectados al mismo tiempo en la corriente sin sufrir un corte de luz. Es posible que tengas contratada una potencia superior a la que realmente necesitas y, por tanto, estés pagando de más todos los meses.

Si es tu caso, contacta con tu distribuidora y modifica la potencia. Puedes hacerlo a través del teléfono de atención al cliente o, si tu compañía lo permite, de manera online desde su página web.

Antes de modificar la potencia, debes saber que este trámite tiene un coste de 9.04 € (sin IVA), en concepto de derechos de enganche. También ten en cuenta que solo puedes cambiar la potencia una vez al año y, en el caso de reducirla más de lo necesario, sufrirás cortes de luz. Si esto llegase a suceder, y la distribuidora accediese a subir la potencia de nuevo, tendrías que abonar 19.70 € por cada kW aumentado, en concepto de derechos de acceso.

¿Cómo saber si tengo contratada la potencia correcta?

Lo mejor es realizar un estudio a medida, analizando las necesidades y hábitos de consumo energético. De esta manera, sabrás si tienes o no una potencia superior a la que necesitas.

Otro método es comparar la potencia demandada y la contratada. Puedes conseguir esta información en el área del cliente de tu distribuidora. Reduce la potencia solo si la contratada es considerablemente superior a la que utilizas. Veamos un ejemplo: si tienes contratados 4.6 kW, baja la potencia si tu máxima demandada es de 3.1 kW.

Consejos para reducir el consumo energético en el hogar

Con las siguientes iniciativas, reducirás el consumo y ahorrarás cada mes en la factura de la luz:

• Electrodomésticos eficientes: aunque a priori sean más caros, es muy recomendable invertir en aparatos marcados con la etiqueta de eficiencia energética. Estos equipos consumen menos energía y, por lo tanto, salen rentables a largo plazo en la factura de la luz.
• Utiliza lavados a baja temperatura: lavar la ropa en frío reducirá considerablemente el consumo de la lavadora y, además, alargarás más tiempo la vida de tu ropa. Por otro lado, pon la lavadora cuando esté llena para optimizar su uso.
• Bombillas LED: aunque son notablemente más caras que las tradicionales, las bombillas LED consumen alrededor de un 80 % menos de energía. Además, cabe mencionar que su vida útil es 10 veces mayor al de las halógenas.
• Programa el aire acondicionado: ajusta la temperatura entre 20 y 25 grados y prográmalo para que se encienda una hora antes de llegar a casa. Conectar a menos grados el aire acondicionado conlleva un consumo innecesario y, de esta forma, evitarás bajar la temperatura más de lo necesario y tendrás la casa fresca cuando llegues.