La compra de la vivienda es una de las mayores inversiones que realiza cualquier familia. Para poder comprarla, muchas familias se hipotecan y amortizan su préstamo durante muchos años. La media española para amortizar una hipoteca se sitúa en 26 años.
La vivienda es una inversión en la que, además del precio de coste de la vivienda, debemos sumar todos los bienes que contiene, como pueden ser los muebles, electrodomésticos, aparatos electrónicos o joyas. Por eso, la mejor manera de protegerla es asegurarla contratando un seguro de hogar. Estos seguros pueden proteger el contenido y el continente de la casa y normalmente cubren la responsabilidad civil de la vivienda y de sus habitantes.
Los seguros de hogar se organizan en 3 conceptos generales: continente, contenido y responsabilidad civil. Es importante saber qué es cada una de ellas y distinguir qué es lo que nos protegen.
El seguro de hogar no es obligatorio pero sí muy recomendable
Según recientes estudios, el 42 % de las viviendas no están aseguradas, eso son más de 11 millones de viviendas. El motivo de que existan tantas viviendas sin asegurar es que, a diferencia de lo que ocurre en otros países como Suiza o Francia, en España no es obligatorio asegurar una casa, excepto si está hipotecada.
¿Por qué asegurar una vivienda?
Existen muchos motivos para asegurar una vivienda. El seguro de una vivienda nos da tranquilidad frente a accidentes cotidianos, como puede ser dejarse un grifo abierto e inundar la vivienda de abajo. Irse de vacaciones y a la vuelta ver que han desvalijado la vivienda o que unas lluvias torrenciales han causado humedades en la misma. Esos son algunos ejemplos de los siniestros que pueden existir en una vivienda.
Destrucción de la vivienda
Si por causa de un incendio o de explosión de la caldera, la vivienda queda gravemente dañada, serán los seguros los que se harán cargo de la reconstrucción y la sustitución de los bienes que se hubieran perdido. Si no se tiene un seguro contratado, serán los propietarios de las viviendas quienes hagan frente a los costes de reconstrucción.
Protección frente a daños materiales
Los seguros de hogar nos cubrirán los posibles daños producidos por agua o las subidas de tensión eléctrica, así como roturas de cristales y de las placas vitrocerámicas. En muchas ocasiones, el seguro cubre, además, daños estéticos como pueden ser el cambio de azulejos e, incluso, de parte del mobiliario si es necesario.
También es posible que por una tormenta nos quedemos sin luz. Si los alimentos que tenemos en el frigorífico se estropean porque no funciona la nevera, el seguro del hogar nos cubrirá los alimentos que no podamos consumir.
Responsabilidad civil
Otro de los pilares de los seguros de hogar lo conforman las coberturas de responsabilidad civil. Si tenemos una fuga de agua en nuestro domicilio, deberemos responder frente a los daños causados a nuestros vecinos. En este caso, los daños entrarían en la cobertura de responsabilidad civil de la vivienda. Si no tenemos contratado un seguro de hogar, será el propietario de la vivienda quien deberá responder de ellos.
Robo y hurto
Un seguro de hogar, por norma general, cubre los daños ocasionados en el domicilio durante el robo, es decir, el continente. Si queremos asegurar bienes, como pueden ser las joyas, será necesario contratar la cobertura de contenido y que la aseguradora tenga constancia de que tenemos en la vivienda bienes de especial valor.
Atraco fuera del domicilio
Muchas aseguradoras cubren los objetos robados o hurtados en la calle. Las indemnizaciones normalmente son inferiores que cuando el robo tiene lugar en el interior de la vivienda. Si nos roban dinero en metálico, no suelen reintegrarlo.
Defensa jurídica
Muchos seguros de hogar incluyen la de defensa jurídica. La defensa jurídica es útil para reclamar de daños ante terceros, reclamaciones laborales, defensa penal o en procedimientos en los casos de fallecimiento.
Seguro de hogar, apuesta segura
Como puedes ver, un seguro de hogar tiene gran número de ventajas, pero debemos estar seguros cuál es la opción que más se adapta, tanto a nosotros como a nuestro hogar.
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