En esta ocasión iRobot nos ha cedido un Scooba 450 para que lo pongamos a prueba. Lo hemos analizado a fondo durante un mes. El Scooba 450 es un robot fregador de suelos que sobre el papel tiene muy buena pinta.
Puede usarse para limpiar suelos duros, mosaicos, linóleo, vinilo, mármol, pizarra, piedra y madera sellada.
El contenido de la caja del Scooba 450 es el siguiente:
- 1 Robot friegasuelos iRobot Scooba 450
- 1 Batería
- 1 Virtual Wall con dos pilas tipo C
- 1 Cargador de batería
- 1 Botella de limpiador de suelos Scooba de 118 ml.
- 1 Manual de usuario
Es muy sencillo de manejar, ya que cuenta con tan solo 4 botones, 3 para el control del dispositivo y uno para extraer el depósito. El depósito está situado en la parte trasera. Tiene dos compartimentos independientes, uno para el agua limpia, con tapón azul, y otro para el agua sucia, con tapón gris. Tienen una capacidad de 700 ml.
El proceso de limpieza es muy simple: llenar el tanque del Scooba con agua y un chorrito de solución de limpieza, colocar el muro virtual (si hay alguna zona por la que no queramos que pase) y seleccionar el tamaño de la habitación que se desea limpiar. Una habitación grande puede estar limpia en 40 minutos, mientras que en limpiar una pequeña puede tardar unos 25 minutos. El robot mide casi 37 centímetros de diámetro, lo que no lo hace demasiado eficaz en baños pequeños.
El Scooba se mueve por la habitación, como nos tiene acostumbrados los modelos de iRobot (es decir bastante bien). Tiene un sistema de limpieza en 3 fases:
- Barrido y prelavado: aspira levemente la habitación y después humedece el suelo con una fina capa de agua.
- Cepillado: Cepilla el suelo con su cepillo a 6000 r.p.m. Después de cepillarlo, aspira el agua sucia.
- Hace una pasada con la escobilla de goma recogiendo el sobrante de agua.
Una vez el Scooba ha terminado de limpiar el robot se detendrá donde esté y se apagará. No tiene base de carga. Es algo normal, ya que el Scooba no deja de ser un dispositivo friegasuelos y como todos sabemos la combinación de agua y electricidad no es una buena idea. Además no se puede programar. Esto significa que la cantidad de interacción humana es mucho mayor con el friegasuelos en comparación con la aspiradora Roomba 871.
Al no tener cepillos laterales no apura la limpieza en las zonas cercanas a los muebles, dejando unas zonas de 3 centímetros sin limpiar.
Una vez finalizado el proceso de limpieza hay que vaciar el agua sucia. Es sorprendente la cantidad de polvo, suciedad y mugre que puede recoger.
Algo destacable es que a diferencia de una fregona que reutiliza agua sucia, Scooba utiliza agua limpia de principio a fin. Es decir, siempre usa agua limpia porque tiene un depósito con 2 compartimentos, uno para el agua limpia y otro donde se va almacenando la sucia.
Una vez que el robot está vacío es el momento de recargarlo. Esto se puede hacer conectando el cargador incluido en un diminuto y bien escondido puerto a prueba de salpicaduras. Existe otra opción, adquirir una base de carga que además se ocupa de secarlo, pero no hemos podido probar esa base ya que no nos fue facilitada.
Con la batería de serie puede limpiar dos veces una habitación pequeña o una vez una habitación grande. Con la batería Xlife puede limpiar 4 veces una habitación pequeña y 2 veces una grande.
El Scooba 450 hace bien su trabajo de limpieza, pero requiere interacción humana. Se trata de un producto con ventajas y desventajas, pero en general bastante útil. Su precio puede ser algo elevado, son 699€, pero eso nos asegura no volver a fregar el suelo.
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