gotelé

¿Es mejor quitar el gotelé y alisar las paredes o mantenerlo?

Hay reformas para renovar la casa que pueden perfeccionar mucho el aspecto de un hogar y son fáciles de emprender. Una opción para este tipo de cambios es quitar el gotelé de las paredes, que es esa pintura que presenta un acabado en grano, y pintarlas lisas de algún color que se identifique con el resto del mobiliario. El sencillo gesto de pintar las paredes cambia mucho una casa y, además, es algo que se debería realizar con mayor frecuencia de lo que se suele hacer.

En Pintores Arte lo saben bien, ya que quitar el gotelé es uno de los servicios más demandados para dar un aire moderno a la vivienda. Alisar las paredes de toda la casa conviene dejarlo en manos de profesionales porque es una tarea aparatosa que simplemente cambiar de color o repintar una pared lisa. Por eso es muy importante elegir bien en qué manos se deja esta tarea.

Básicamente hay dos técnicas: una de ellas es raspar la pared, pero no es la más recomendable porque sólo quedará bien si realmente la pintura es muy blanda y, además, hay que estar muy seguros de que la pared de abajo está en muy buen estado; la segunda opción es la técnica de alisado con llana que consiste en aplicar varias capas de plaste (en función del tipo de gotelé) y que además tiene que ser de buena calidad y fijar así la superficie para que quede un enlucido perfecto.

El gotelé es una pintura más espesa de lo habitual. Precisamente para que quede ese efecto de grumos, lanzarse a hacerlo por uno mismo es muy arriesgado.

Cuánto cuesta cambiar el gotelé por una pared lisa

El precio puede variar mucho en función de la calidad del material que se emplee. Pero es cierto que el resultado definitivamente cambia si se usa una pasta para alisar de buena calidad o una más regular.

Por este tipo de cosas es conveniente comparar presupuestos sin dejarse llevar solamente por el precio porque si el profesional utiliza un buen material y emplea el tiempo necesario para que el cambio quede bien, es complicado que cueste menos de 15 euros el metro cuadrado. De hecho, la media suele estar en unos 20 euros por cada metro cuadrado, a lo que habrá que sumar el acabado final de la pintura durante varios días de trabajo. Por ejemplo, para una superficie de unos 100 metros cuadrados puede emplearse alrededor de una semana.

El tiempo es otro factor que hay que tener en cuenta. Quitar el gotelé de toda una vivienda es un trabajo laborioso, ya que además de tener que cubrir los muebles para preparar la zona a conciencia debido al polvo que se genera, para quitar el gotelé hay que aplicar capas de una pasta especial para alisar, y luego repasarla con una lijadora a mano, para que el resultado esté a la altura.

Las paredes de una casa, uno de los detalles más importantes

Tanto su color como su textura tienen mucho que decir. Es cuestión de gustos pero si hay algo en lo que la mayoría se pone de acuerdo es en que el gotelé está pasado de moda y transporta a una época de otra generación, concretamente fue en la década de los años 60 cuando este estilo se puso de moda.

Desde el año 2000 comenzó a verse como algo desfasado y muchos hogares comenzaron a eliminarlo. Si te has decidido por fin a quitarlo, estás de enhorabuena porque este gesto va a modernizar muchísimo el aspecto de tu hogar.


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