Nos pasamos todo el año quejándonos de las cosas que queremos cambiar en nuestro hogar y el poco tiempo que tenemos para hacerlo.
Aprovecha las vacaciones y reforma tu casa. Estar a gusto y cómodo en ella es fundamental para el descanso físico y mental ¡Transfórmala en tu santuario!
Cosas que reformar este verano
Pintar las paredes
Si estás harto del gotelé, alisa las superficies. Las paredes lisas nunca pasan de moda, son fáciles de limpiar y muy higiénicas ya que no acumulan polvo (al contrario que el gotelé), proporcionan una mejor estética y son más prácticas a la hora de pintar.
Los colores que están de moda este verano son los beige y amarillos para el salón, y los verdes, azules y grises para el dormitorio en acabados mate.
Te recomendamos que acudas a pintores económicos que te realicen el trabajo. Si decides pintar por tu cuenta es imprescindible que uses un tipo de pintura acorde a cada parte de la casa, por ejemplo, para la pared de la cocina y el baño lo mejor es la pintura plástica o sintética ya que resisten al fuego y al agua. Si quieres renovar los azulejos del baño pintándolos, busca un esmalte específico que resista a la humedad.
Restaura las puertas
Los cambios de temperatura y el movimiento constante de abrirlas y cerrarlas van estropeando las puertas a medida que pasan los años. Las que sufren más son la del cuarto de baño (a causa del vapor que se genera cuando nos duchamos) y la de la cocina (si la tenemos cerca de los fogones).
Las puertas no solo ofrecen protección y aislamiento térmico a una habitación; también pertenecen a la estética de la casa y nos proporcionan intimidad.
Si están muy deterioradas, lo mejor es renovarlas; pero si sólo es una cuestión de estética y cumplen su función, puedes aplicarle una manita de pintura con una capa de barniz y quedarán como nuevas.
Las mejores pinturas para las puertas son:
Con base de agua: retienen el color, el brillo y son muy duraderas; también cuentan con una composición que ayuda a la fragmentación que puede sufrir la madera con el paso del tiempo.
Al aceite: aportan algo más de brillo que las de base de agua pero tardan más tiempo en secarse; por lo cual, te recomendamos que la apliques en verano.
Plástica: estas pinturas llevan un compuesto de resina sintética (de acrílico o vinilo) y se emulsionan en agua. Secan muy rápido y son fáciles de limpiar; podemos encontrarlas con distintos acabados: brillante, satinado o mate.
De esmalte sintético: este tipo necesitan un disolvente para diluirlas y para su limpieza. Ofrecen acabados mate o satinado para el interior y brillantes para el exterior. Tardan en secar entre 5 y 10 horas; por consiguiente, el verano es la mejor época del año si quieres utilizar este tipo de pintura para un secado más rápido.
Moderniza las ventanas
En verano se dispara la factura de luz por culpa del aire acondicionado. Si quieres disminuir este coste, considera seriamente instalar ventanas de eficiencia energética. Estos diseños retienen mejor el frío dentro del hogar en verano y ayudan a frenar el abrumante calor del exterior. Con poner el aire acondicionado lo justo para enfriar la habitación, podrás apagarlo y seguir fresco durante horas.
Personaliza los muebles
Si el mobiliario está anticuado y quieres darle otro aire a tu hogar, con pintura y tiradores o pomos nuevos conseguirás rediseñarlos por completo.
Los pomos son un pequeño detalle que puede aportar un aspecto nuevo a cualquier mueble. Existen muchos modelos en el mercado, acordes al estilo que estés buscando: de cerámica, cuerda, metálicos, dorados…
Te recomendamos pintar los muebles de tonos claros o neutros, así te será más fácil añadir elementos decorativos con colores más vivos.
Las pinturas esmalte (acrílicas o sintéticas) son resistentes y proporcionan muy buena adherencia a los muebles de madera; otra opción es utilizar pintura a la tiza si no quieres lijar el mueble, este tipo de pintura son muy prácticas ya que también se pueden aplicar sobre plástico o vidrio y se están poniendo muy de moda por su acabado aterciopelado.
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