Cada día se busca más en el diseño de cocinas, las líneas limpias y rectas, creando espacios armónicos visualmente.
Para conseguir que las cocinas cuenten con líneas limpias y rectas, la tendencia es buscar que los electrodomésticos tengan un papel discreto. Aparatos como el lavavajillas, el frigorífico o la lavadora, cuya función es mucho práctica se suelen ocultar a la vista en los nuevos diseños de cocinas.
Para conseguirlo, debemos elegir electrodomésticos que sean de integración total, con el fin de que estén camuflados con una puerta igual al resto del mobiliario y solo nosotros sabremos dónde están.
Por ejemplo, el lavavajillas integrado, conviene instalarlo al lado del fregadero para una mayor comodidad. Visualmente parecerá un armario más debajo de nuestra encimera. Sabremos que el lavavajillas ha terminado su lavado cuando emita un pitido.
El frigorífico al quedar oculto detrás de una puerta parecerá de una despensa o un armario más. No vale cualquier frigorífico. Es necesario comprar un frigorífico de integración.
La lavadora, es recomendable que esté integrada, ya que es el elemento que más puede distorsionar la estética de una cocina.
En cambio, un horno de un diseño bonito y moderno, pude tener incluso tiene un papel decorativo en la cocina.
La opción de buscar electrodomésticos integrados es especialmente importante si vamos a tener una cocina abierta al salón. Cuando una cocina conecta visual y espacialmente con el salón es muy importante mantener una estética, procurando que el conjunto sea armónico y, por tanto, ocultar los electrodomésticos para que pasen desapercibidos en este espacio compartido.
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