Existen varios tipos de espumas, pero la de poliuretano es una de las mejores opciones para aislar tanto térmica como acústicamente el hogar. Esta espuma se ha convertido en uno de los recursos más utilizados para garantizar un correcto aislamiento de muros, paredes y tejados.
Hoy en día, el gasto energético que requieren los hogares es una lacra tanto para nuestros bolsillos como para el medio ambiente, ya que derrochamos demasiada energía. Pero gracias al uso de la espuma de poliuretano se logra reducir, en gran parte, las constantes pérdidas energéticas de los hogares, así como ganar en bienestar al mejorar la acústica y repeler los ruidos del exterior.
Como hemos mencionado anteriormente, podemos encontrar tipos de espuma a medida en función del uso que le vayamos a dar o la zona a aislar. Pero hoy nos centraremos en la de poliuretano, ya que es de las más demandadas para los hogares.
Características de la espuma de poliuretano
La principal característica de la espuma de poliuretano es su estructura y su elevada densidad. Estos rasgos la convierten en un gran aislante acústico y térmico. Varios estudios han demostrado que su aplicación en ventanas consigue reducir la pérdida de temperatura hasta un 50% en los hogares.
Otra característica importante es su baja conductividad térmica, lo que disminuye el riesgo de incendios o la propagación de fuego, en el caso de que haya con cortocircuito eléctrico.
Se amolda a cualquier espacio, aunque este sea pequeño. Por lo tanto, es sencillo su uso y su aplicación a la hora de mejorar el sellado y el aislamiento acústico. Esta espuma es habitual encontrarla en bares o discotecas, donde la insonorización es de vital importancia.
Ventajas de aislar con espuma de poliuretano
Además de lo mencionado en el apartado anterior, la espuma de poliuretano posee otras propiedades a tener en consideración:
- Es un material ignífugo e hidrófugo, con lo cual, evita el paso de la humedad al interior de la vivienda y protege del fuego.
- Soporta las variaciones de temperatura, ya que posee muy buen comportamiento térmico a pesar de su escaso grosor.
- Al tratarse de una espuma, es un material ligero que pesa muy poco, por lo que es muy recomendable en el aislamiento de tejados.
- Se le puede dar forma de paneles, y estos se pueden cortar, perforar y transportar fácilmente. También es posible pintarlos y pegarlos entre sí, sin necesidad de tratar el material aislante.
- La instalación es tan rápida y sencilla que podrás realizarla tú mismo. Se acopla a cualquier tipo de superficie, llegando a zonas de difícil acceso.
- Alarga la vida de la vivienda y ahorra energía. La instalación de cualquier aislante térmico aumenta la eficiencia energética, y con ello, se optimiza la energía y el ahorro económico a final de mes.
En definitiva, si buscas un aislante potente que te reguarde tanto del ruido como la temperatura, y que a la vez proteja y prolongue la vida de las superficies, la espuma de poliuretano es uno de los mejores materiales.
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