Sin lugar a dudas las reformas de cocinas, son las reformas más complicadas que se pueden hacer en una casa. Vamos a comentar qué necesitamos tener en cuenta a la hora de hacer una obra en la cocina, quizá hasta os enseñamos una manera de ahorrar.
Pasos para reformar una cocina
Organizar ideas
Lo principal es organizar la distribución de la cocina, para ello se recomienda dibujar un plano a escala de la estancia y así podremos visualizar correctamente el espacio disponible. El principal objetivo es aprovechar al máximo dicho espacio y que sea funcional y cómodo. Uno de los detalles a tener en cuenta es que la zona de la placa no debería estar pegada a la pared o que el fregadero se encuentre lejos de ella. Hoy en día es tendencia tener la sala diáfana y deshacerse de los tabiques, es lo que se denomina planta abierta y con ello se ganará más luz natural y ganarás amplitud.
Comedor si, comedor no
El espacio del comedor es algo que no todo el mundo necesita, si normalmente usas en tu antigua cocina un comedor, te animamos a poner uno nuevo y moderno, pero si es algo que no se utiliza o se utiliza muy poco, se aconseja no ponerlo, ya que ese espacio puede aprovecharse para otros muebles. Se puede optar por poner una isla, elemento muy útil y funcional, pero si el espacio de la cocina es reducido, se puede optar por poner una barra o una mesa plegable.
Estilo decorativo
No debemos empezar la casa por el tejado, así que el tema estilo, materiales y acabados los dejaremos aparcados hasta terminar de construir la cocina. Una vez construida, debemos pensar el estilo que vamos a querer, y en función a ello elegiremos las puertas, tiradores de cajones, accesorios etc… Tras esto, elegiremos un color que conjunte con el estilo, aunque debemos tener cuidado ya que un color estridente puede cansar al poco tiempo. Para las cocinas pequeñas se utiliza mucho el color blanco combinado con puertas de cristal y espejos para dar una sensación de amplitud. Las encimeras pueden ser de muchos tipos, tenemos los clásicos granito y mármol y otros muchos y podemos encontrar que sean más o menos bonitos, con mayor o menor resistencia, que necesiten mantenimiento o que resistan menos el calor.
Equipamiento, iluminación y electrodomésticos
Los fregaderos pueden ser del color, forma o material que más nos plazca, pero contar con una ventana detrás de él, es algo muy recomendable y que ayudará a reducir la factura de la luz ya que aprovecharías luz natural para fregar.
Antes de comenzar cualquier obra, debemos decidirnos donde vamos a colocar luz para trabajar en la cocina, ya que una buena iluminación es algo fundamental. Suele haber una central y alguna en la zona de trabajo, incluso hay extractores que tienen una luz. Los muebles pueden ser del estilo que queramos, pero debemos elegirlos bien ya que son algo que no se cambian tan asiduamente, además son muy importantes ya que en ellos se organizará el almacenaje de alimentos, cubiertos, platos, trapos y demás enseres de cocina.
Los electrodomésticos es algo que debemos elegir con mucha cabeza, ya que no todos los utilizamos, por ejemplo quien utilice un lavavajillas no quiere un robot de cocina, y viceversa. Podemos aprovechar y diseñar muebles a medida para que cada electrodoméstico tenga su sitio asignado y quede elegante. Por último, el presupuesto es lo que determinará si se realizará o no una obra, por eso debemos tener varias opciones y elegir la que nos convenga, que siempre será la opción a mejor precio y un tiempo considerablemente corto.
Para terminar, un consejo es que la nevera y algún que otro electrodoméstico deberán ir en otra estancia mientras esté la obra, y tener comida congelada o precocinada para poder sobrevivir el tiempo que dure la obra.
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