A medida que los niños crecen tenemos que adaptar su dormitorio a nuevas necesidades. Hay que despedirse de la cuna y el cambiador para dar paso a un nuevo mobiliario y crear un entorno cómodo y práctico para ellos donde puedan pasar el tiempo de ocio a la vez que estudiar y descansar.
Para sacar el máximo partido al dormitorio juvenil, puedes crear distintos espacios dentro del mismo, por ejemplo:
- Zona de estudio: tu hijo pasará la mayor parte de su vida escolar delante de los libros, así que el escritorio y la silla son fundamentales. El escritorio tiene que ser amplio y práctico, de un color neutro que evite distracciones a la hora de concentrarse. Una buena opción es acompañarlo de alguna estantería donde colocar los libros cuando cambie de asignatura y dejar más espacio en el área de trabajo. La silla tiene que estar adaptada a la altura del escritorio y tener la consistencia suficiente para mantener una postura erguida, esto evitará futuras lesiones de espalda.
- Zona de descanso: en la cama repondrá fuerzas y recuperará energía para el día a día, es el elemento clave del dormitorio. En función del espacio podemos optar por diferentes modelos: la clásica cama individual, una cama nido que podemos acompañar con otro colchón por si trae algún amigo a dormir o una litera si la habitación es compartida. Se puede decorar con un edredón liso o estampado y unos cojines a juego para darle un toque más juvenil. Puedes encontrar muchos ejemplos en esta web de dormitorios juveniles en Madrid.
- Zona de ocio: es importante que tenga un sitio donde relajarse para escuchar música, leer o jugar a videojuegos (siempre que haya terminado los deberes). Puedes colocar un sillón, un puff o unos cojines en el suelo para crear un espacio desenfadado donde sentarse, esto le dará un ambiente más jovial a la habitación.
Si quieres mantener el orden, necesitas muebles a medida con espacio de almacenaje para organizar y recoger sus pertenencias y las cosas necesarias del día a día: ropa, zapatos, juegos, etc… un armario es la opción más práctica. Elige un armario con altillo, ahí podrá organizar la ropa para el cambio de estación, edredones, mantas, etc… Otra opción es adquirir una cama con canapé para aprovechar mejor el espacio, da mucho juego para recoger las cosas y tener la habitación despejada. Puedes añadir cajoneras para guardar camisetas, la ropa de deporte… y por último, coloca estanterías, son muy útiles para poner libros y elementos decorativos que le darán a la habitación un toque personal y cálido.
Elegid juntos el color de las paredes, intenta que los tonos no sean demasiado llamativos ya que podría distraerle a la hora de estudiar o interferir en el descanso. Pintadla de un color que le guste y le resulte atractivo. Lo ideal sería combinar los muebles con el color de las paredes para que fluya la armonía dentro de la habitación. Si pintáis con tonos neutros o blanco será más fácil incluir muebles o elementos decorativos como alfombras, cuadros… que vayan en sintonía con el entorno.
Con estas directrices conseguirás que el dormitorio sea un sitio acogedor y juvenil para que tu hijo se sienta a gusto y tenga un espacio propio dentro de la casa.
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