Cuando hablamos de edificios, nos referimos a oficinas, empresas, escuelas, centros comerciales y grandes superficies en general. Una limpieza y desinfección constantes son de vital importancia para la salud, el bienestar general y la presencia del lugar. Por ello, es necesario dejarla en manos profesionales, solicitando una empresa de limpieza. Ya seas una empresa, un autónomo o un particular, si vives por el norte y te estás planteando contratar una empresa de limpieza en Barcelona, en Limpiezas Pilo encontrarás servicios integrales de limpieza para oficinas, instalaciones industriales y todo tipo de acristalamientos; así como servicios particulares en domicilios privados.
Si queremos abordar la limpieza de cualquier edificio, debemos tener en cuenta los distintos tipos de superficies y el tipo de limpieza que les corresponde a cada uno de ellos. También hay que considerar la frecuencia con la que hay que limpiar cada superficie, por ejemplo, elementos como rejillas de calefacción, sillones de tela, cortinas… se limpian con menos asiduidad que el suelo, los muebles o los dispositivos electrónicos.
¿Cómo se limpian los cristales?
Para una limpieza de cristales de manera profesional, vamos a ver las técnicas usadas en función de su tamaño.
Cristales de grandes dimensiones
- Para comenzar, hay que humedecerlos con un cepillo lava vidrio. La forma correcta de hacerlo es mojar y restregar toda la superficie del cristal, haciendo especial hincapié en las esquinas, para retirar bien todo el polvo.
- Lo aconsejable, es empezar en la zona superior del cristal e ir bajando de lado a lado (en forma de zig-zag) hasta la parte inferior, procurando no dejar ninguna superficie sin enjabonar.
- Se usa un tubo telescópico, o una escalera si el cristal es muy alto y no llegamos a la parte superior.
- Tras enjabonar bien toda la superficie, se retira el agua con una rasqueta limpiacristales. De esta forma, también vamos secándolo. Aunque parezca sencillo el uso de la rasqueta, se necesita práctica, ya que requiere una técnica específica para conseguir un buen resultado.
- Si hablamos de edificios altos, con enormes ventanales de cristal de difícil acceso, hay que contratar a profesionales que dispongan de pértigas, plataformas o grúas para la limpieza en altura de cristales.
Cristales de tamaño medio o pequeño
No solo basta con limpiar el cristal, también hay que quitarle la suciedad a las persianas y al marco de la ventana.
El orden correcto de la limpieza, para no ensuciar algo que ya has limpiado, sería:
- Empezar por la persiana: si la suciedad se ha incrustado entre las rendijas, hay que agregar un poco de amoniaco y frotar con un cepillo de cerdas blandas, para no arañar la superficie.
- Continuar con el marco: los de aluminio quedan impecables solo con agua y jabón; por el contrario, para los de madera, con un paño húmedo será suficiente.
- Termina con los cristales: si empezamos con los cristales, podemos ensuciarlos al limpiar lo demás, y el trabajo habrá sido en vano.
¿Se limpia igual una superficie metálica y una de madera?
- Las mesas, armarios y estanterías de aglomerado metálico revestidos con una película decorativa, son superficies cerradas (no porosas). Por consiguiente, una bayeta de microfibra impregnada con una solución de agua y detergente neutro, es la mejor técnica de limpieza, al ser una superficie lisa.
- Para los muebles de madera maciza o revestidos con una chapa de madera, si tienen una capa de barniz protector, será suficiente una bayeta humedecida con una solución neutra, para no estropearlos. De vez en cuando hay que echarles una capa de cera o un spray especial para madera, para conservar su brillo original.
Si se ha deteriorado el material, habrá que hidratarlo con productos jabonosos específicos para la madera.
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