La planificación cuidadosa de un aseo va desde asegurarnos que el lavabo está a la altura correcta para que todos las personas de la casa con distintas edades puedan llegar sin problemas, así como el diseño actual ayude a prevenir cambios estructurales importantes en el futuro, aunque siempre más adelante podemos por ejemplo hacer pequeñas reformas como cambiar bañera por ducha cuando el uso de ese aseo no va a ir destinado parar niños en el futuro.
Lo primero de todo y siempre teniendo en cuenta el espacio del cuarto de baño, es hacer la división del espacio en zonas separadas basadas en el uso. Por lo general, el inodoro está situado en una zona algo más separada y el lavabo y sus accesorios están asignados a otra de las paredes del espacio.
El aseo típico medio está dividido en dos habitaciones separadas, un lavabo doble y el inodoro separado por un tabique entero, o medio tabique. Al tener dos lavabos el cuarto de baño podrá ser utilizado por dos personas al mismo tiempo, algo muy útil en casas en las que varios miembros de la familia tienen que compartir el mismo cuarto de baño.
Otra de las opciones es tener un único lavabo en el cuarto de baño, sobre todo para espacios más reducidos.
Si el espacio lo permite, es conveniente que el inodoro esté completamente separado del lavabo por una puerta abatible o corredera.
Las encimeras pueden ser de laminado, mármol, granito o piedra con una caída del mismo material al borde del lavabo. Los materiales con acabado en vidrio, aunque modernos y ligeros no son muy prácticos para el uso de un aseo ya que las manchas se muestran fácilmente.
En cuanto a los grifos, los mono mando son los más fáciles y seguros para los usuarios de todas las edades. Se debe regular siempre el límite de calor con el que sale el agua del grifo, para evitar que el usuario, especialmente niños pequeños o ancianos, se quemen con agua caliente.
El tamaño del espejo es fundamental para hacer que la habitación parezca más grande, si el espejo está en frente de la puerta de acceso al aseo, hará que el aseo tenga mayor profundidad visual. Lo ideal es que el espejo esté iluminado por una serie de lámparas pequeñas alrededor de todo el perímetro, o cuando menos, una fila de lámparas a ambos lados.
Si se desea tener un aseo ordenado se debe ser muy cuidadoso a la hora de elegir los accesorios:
- Un toallero
- Dispensador de jabón, mejor jabón líquido para evitar las manchas del jabón sucio.
- Una pequeña papelera para que siempre esté limpio
- Y algo de decoración
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