El baño es una de las estancias del hogar más transitadas a lo largo del día. Sobre todo, a primera hora de la mañana, cuando toca prepararse para el día. Si somos más de uno y, además, el espacio del que disponemos es reducido, lo más probable es que el baño acabe desordenado. Por el trajín y por la falta de espacio, todos los elementos de aseo, etc., acaban mezclados y desordenados. Por ello, hoy, desde Decoracción, queremos daros una serie de consejos para organizar tu mueble de baño. A partir de ahora, el inicio del día será mucho más fluido y la casa no quedará hecha un desastre.
Elegir bien el mueble de baño
La buena elección de nuestros muebles de baño es la clave para saber cómo debemos ordenarlo. El factor más importante para elegirlo va a ser el espacio sin ninguna duda. Una vez elegido el mueble que mejor se adapte a nuestro espacio de baño, es el momento de dedicarnos a dejarlo todo ordenado y en el mejor lugar según el uso más o menos frecuente que le demos.
Cabe destacar, aunque parezca obvio, que si queremos tener muchas cosas (y ordenadas) en el baño, debemos optar por un mueble de cajones. No solo estarán las cosas ordenadas, sino también más limpias y protegidas del polvo o la humedad que muchas veces se reconcentra en el baño.
¿Has pensado en la posibilidad de instalar dos lavabos en vez de uno? Es una manera sencilla de poder estar varias personas a la vez aseándose o lavándose los dientes.
Organizar el mueble de baño
Además de los cajones, una opción muy interesante es utilizar dentro de ellos cestas, cajas o algún tipo de separador, para que todo lo que tenemos dentro de los cajones no acabe esparcido y lo tengamos siempre ordenado. No solo tendrás las cosas mejor dispuestas para su uso, sino que te cabrán más al tenerlas mejor ordenadas.
Este es un buen momento para que tiréis muchos de los productos cosméticos que no usáis (y que seguramente hayan caducado) para dejar un espacio más amplio destinado al orden y la limpieza de nuestros productos básicos.
Además de los cajones, otro de nuestros consejos es que, si vuestro mueble de baño está suspendido, aprovechéis el espacio inferior para ordenar con cajas o cubos el resto de las cosas que no os caben en los cajones.
Si, aún así, nos sigue faltando espacio, no olvidéis que el espejo, en vez de ser solo un espejo, puede ser también un armario, ideal para los productos que queremos tener más a mano.
Espacio extra: estantes de vidrio y bandejas de ducha
Los estantes de vidrio son una solución perfecta si necesitamos más espacio. No ocupan apenas sitio, pues están suspendidos en la pared. Y si, encima, son de vidrio mucho mejor. Ya que a la vista dan una sensación de mucha más amplitud y espacio.
Por su puesto, otra opción cada vez más extendida es la de colocar portageles o bandejas de ducha dentro de la misma. Este sencillo gesto nos proporcionará un espacio extra, ya que estaremos utilizando el espacio de dentro de la propia ducha. Es el lugar para guardar el gel de baño, el champú y el resto de los elementos que usemos en nuestra ducha diaria.
El arte de doblar toallas
Con este consejo, acabamos el artículo de hoy. Si es necesario que las toallas las tengamos a la vista, debido a la falta de espacio y a que tengamos los cajones ocupados con otras cosas, tendremos que mejorar nuestro arte de doblar toallas.
Un sencillo gesto para que ocupen menos es enrollarlas e ir dejándolas una al lado de la otra. Si fuese necesario, se podrían apilar más de una fila de toallas.
Si no tienes ni siquiera esos estantes para enrollar las toallas, piensa en los toalleros laterales o incluso detrás de la puerta. Aprovecha y cambia tu radiador por uno toallero, podrás mantener las toallas en sus barras y calentitas.
Con estos sencillos gestos, podrás organizar tu mueble de baño y no volverás a tener problemas para mantener el orden en tu cuarto de baño, por muy pequeño que sea o muchos que seáis en casa.
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