fachada ventilada

Todo lo que debes saber sobre fachadas ventiladas

Las fachadas ventiladas han llegado para quedarse. Gracias a estas fachadas, se está logrando una tendencia en revestimiento de edificaciones, la cual ha llegado a muchas partes del mundo. Es un sistema sumamente eficiente, y es capaz de proveer aislamiento térmico y acústico.

Hoy hablaremos de los beneficios de las fachadas ventiladas y sobre las mejores variaciones de este sistema que pueden instalarse en una edificación.

Mejor tipo de fachada

Las fachadas ventiladas son aquellas fachadas que se instala sobre estructuras de aluminio, como una doble piel sobre la fachada de una edificación, de este modo se crea una cámara de aire en movimiento en su interior.

Los instaladores de fachadas ventiladas comentan que gracias a esta cámara de aire interior, en una buena instalación, permite que se ahorre energía en una propiedad, y eliminan cualquier tipo de radiación que intente penetrar los muros de la construcción. Este tipo de fachada por lo general permite acabados duraderos y de gran calidad, y ofrece buenas prestaciones térmicas.

Cómo funciona una fachada ventilada

La fachada ventilada funciona por medio de una cámara de aire que está en constante movimiento. A esto se le conoce como efecto chimenea y provoca que exista una ventilación continua en una cámara, por donde se evacua el vapor del agua. Se deben instalar vierteaguas u otros elementos de protección para evitar la entrada de agua en la cámara interna, pues reduciría la efectividad del aislante térmico.

Fachadas ventiladas

Gracias a esto, la propiedad con esta fachada, tendrá la posibilidad de tener un aislamiento incesante en su temperatura, y jamás se notará el tipo de clima que existe en el exterior. Este sistema de fachada aporta beneficios como:

  • Protección tipo térmica.
  • Estabilidad térmica.
  • Comodidad para el usuario.
  • Disminución de ruido.
  • Disminución de la humedad.

fachada ventilada cerámica

Beneficios de una fachada ventilada

Una fachada ventilada es uno de los sistemas más eficaces que existe en la actualidad para la construcción. Una fachada ventilada puede ser algo más cara que una fachada normal, ya que se trata de una doble fachada, pero sus beneficios hacen que la inversión se amortiza en pocos años. Se compone de una fachada sencilla con aislante térmico, a la que se superpone una fachada compuesta por placas que forman un revestimiento exterior. Esta capa exterior es la capa que se ve desde el exterior de la construcción y por lo tanto debe ser de materiales de buena calidad y estéticos.

esquema fachada ventilada

Las placas que se utilizan para el revestimiento exterior, deben ser de la mejor calidad, y pueden estar hechas de materiales como:

  • Piedra.
  • Termopiedra.
  • Madera.
  • Cerámica.
  • Gres.

La termopiedra son paneles «semi-sandwich» compuestos por una plancha de poliestireno extruido de alta densidad con un revestimiento pétreo formado por baldosas de reducido espesor de mármol, granito, gres porcelánico…

Las fachadas ventiladas logran incrementar la vida útil de una propiedad y disminuir considerablemente el consumo eléctrico en climatización. En caso de ser verano, se estima la reducción del consumo eléctrico de más del 55%, y durante el invierno, el ahorro será de más del 60%.


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