Uno de los momentos más importantes al decorar nuestro nuevo hogar es la selección de electrodomésticos para la cocina, ya que será ahí dónde pasaremos más tiempo.
Seleccionar los aparatos perfectos garantizará que no tengamos que preocuparnos de ello en mucho tiempo, gracias a la correcta combinación de funcionalidad y utilidad. Además de poder presumir de una cocina de catálogo de revista.
Como no siempre es fácil elegir electrodomésticos, hoy nos centraremos en la importancia de elegir un buen frigorífico, ya que entre tantos modelos es fácil perderse y acabar comprando un aparato que no cumple con las funciones esperadas o que las rebasa, pudiendo suponer una inversión excesiva.
A continuación, te contamos qué tipos de frigoríficos existen, sus características y usos esperados, para que, en base a esa información, seas capaz de descubrir cuál es el electrodoméstico que mejor se adapta a ti.
Los distintos tipos de frigoríficos
Frigoríficos en función del tamaño
Antes de nada, ten en cuenta que el espacio del que dispongas en la cocina determinará la modalidad de frigorífico seleccionado. En función del tamaño, existen los siguientes tipos:
- Minibar y frigoríficos bajo encimera: Rondan los 150 cm y aunque no son muy habituales por no incluir congelador, gastan poca energía, siendo ideales para estudios o para hogares de una sola persona que cuente con un congelador a parte.
- Frigoríficos pequeños: Se encuentran entre los 150 y 170 cm. Son perfectos para aquellas personas que viven solas y, por lo tanto, no necesitan conservar un gran número de alimentos.
- Frigoríficos medianos: Oscilan los 170-185 cm y suelen ser los más habituales en los hogares españoles de 4-5 personas, ya que, sin ser excesivamente grandes, tienen sitio de sobra para almacenar los alimentos.
- Frigoríficos grandes: Van entre los 185 y 195 cm. Perfectos para familias grandes o para casos en los que se hace preciso guardar muchos tuppers.
- Frigoríficos enormes: Superan los 195 cm y son la opción perfecta para las familias numerosas en las que se disponen muchos comensales.
Frigoríficos en función de su capacidad
Si bien la altura es importante para que el electrodoméstico se adapte correctamente al hueco donde se vaya a instalar, a efectos prácticos lo realmente importante en la compra de frigoríficos es la capacidad que estos ofrecen. En función de eso, existen las siguientes modalidades:
- Frigoríficos de una puerta: Comprenden los minibares, bajo encimeras y neveras tradicionales, es decir, que no tienen congelador.
- Frigoríficos de dos puertas: Son muy económicos, pero cuentan con poca ergonomía, al disponer los congelados arriba y las frutas y verduras en la parte de abajo.
- Frigoríficos combi: Tienen dos puertas también, pero su disposición es a la inversa que la modalidad anterior, de modo que los congelados quedan en la parte de abajo y frutas y verduras en la parte de arriba.
- Frigoríficos side by side: Son los llamados frigoríficos americanos. Se reconocen por tener dos puertas verticales, disponiendo el congelador a la izquierda y la nevera a la derecha. Además, debido a su gran capacidad, suelen ser la opción predilecta para familias grandes.
- Frigoríficos de puerta francesa: Al igual que los anteriores tienen dos puertas verticales, pero que en este caso funcionan como nevera, dejando el congelador en la parte de abajo.
- Frigoríficos de cuatro puertas: Son la gama alta de los frigoríficos. Continúan la estética de los puerta francesa, pero añadiendo un apartado intermedio independiente para la congelación rápida.
Otras características a tener en cuenta
Además de lo anterior, es conveniente garantizar algunas funcionalidades, como que el frigorífico emita poco ruido, cuente con la opción no frost para no tener que estar quitando placas de hielo, o que su luz interna sea led para gastar menos.
En base a la eficiencia energética, es importante comprobar que el electrodoméstico cuente con la etiqueta A de consumo energético. En base a los “+” que contenga gastará menos energía.
Todos estos detalles se encuentran en la ficha técnica del frigorífico, que además incluirá la temperatura ambiente a la que el aparato funciona bien, que eso dependerá en parte de la región en la que se viva, y las estrellas del congelador, para lo cual es importante comprobar que sean cuatro estrellas para garantizar que el congelado de los alimentos sea óptimo.
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