El pequeño de la casa va creciendo sin que nos demos cuenta y deja de ser un bebé. Hay que despedirse del mobiliario antiguo, como la cuna y el cambiador, para dar paso a un dormitorio infantil que estimule su pequeña mente.
El dormitorio es el espacio de la casa donde tu hijo pasará la mayor parte del tiempo. En esta habitación descansará, leerá, escuchará música y jugará con sus amigos. Es de vital importancia que te pares a pensar en todos los factores en vez de ir a la ligera; debes crear un entorno versátil que se adapte a todos los cambios de esta etapa, pero que a la vez sea seguro y divertido para él.
Veamos algunos trucos para que la habitación de tu hijo sea divertida, práctica y segura:
Combínalo todo con su estampado favorito
Es importante que las cortinas infantiles vayan acorde con su personalidad. Una buena opción es elegir unas con su animal favorito ¡seguro que le encanta! Puedes combinar el diseño o el estampado de éstas con las sábanas y la funda nórdica, para crear un ambiente divertido donde se sienta a gusto jugando y de rienda suelta a su imaginación.
Las paredes o ese gran lienzo donde pintar
Debemos cuidar el color de las paredes. Está demostrado que los tonos claros y poco agresivos aportan calma y seguridad, favoreciendo un buen estado de ánimo por el día y evitando las pesadillas durante la noche. No queremos que nuestro hijo esté inquieto a deshoras y nos haga una visita nocturna para dormir en la cama con mamá y papá.
Por otro lado, podemos colocar una gran pizarra en una de las paredes, para evitar disgustos de nuestro pequeño artista y que explorare su creatividad sin límites. Ya sabemos que los niños tienen una considerable afición por las paredes cuando sujetan un rotulador o el pintalabios de mamá…
Ilumina cada rincón del dormitorio infantil
Lo ideal es que entre mucha luz natural durante el día, pero que pongamos una buena iluminación para cuando se vayan los rayos de sol. Hoy en día, podemos encontrar infinidad de diseños de lámparas infantiles, con personajes de sus dibujos animados preferidos, como princesas Disney o superhéroes de Marvel. Además, puedes añadir una pequeña luz de noche que le ayude a conciliar el sueño, y adhesivos luminosos de estrellas y planetas por todo el techo si tiene miedo de la oscuridad.
El resto de los elementos de la habitación
Como podemos leer en muchas revista de decoración como elmueble.com, lo ideal es que los muebles no sean estáticos para que se adapten a la hora de jugar. Para ello, lo mejor es optar por mesas y cajoneras con ruedas que se puedan apartar y dejar a un lado del dormitorio infantil, para crear un espacio de juego tan grande como queramos.
Pero también es importante que el dormitorio no se convierta en un zoológico, enséñale a ordenar. Para hacerlo más fácil, compra cajas de diferentes tamaños y colores para que se organice a su manera y guarde los juguetes, las pinturas de colorear, etc.
Evita las alfombras, ya que puede engancharse en ellas y dar de bruces contra el suelo. Todo lo que podamos evitar, mejor. También hay que colocar elementos protectores en enchufes y todas las esquinas puntiagudas; cuando están metidos en el juego no miran mucho por su seguridad.
Si no quieres tener a un escalador en casa, coloca las estanterías a una altura que le sea accesible. Seguro que cuando te gires querrá coger el muñeco de la estantería más alta… y se las ingeniará para llegar a él.
Deja una respuesta