Cuando pensamos en materiales para decorar, siempre terminamos pensando en maderas, pinturas, baldosas, etc. Hoy quiero proponer la utilización de las chapas decorativas. Las chapas decorativas son placas metálicas que se pueden utilizar para usos como fabricar frentes y puertas para armarios, muebles, construir cubreradiadores o papeleras, crear adornos, forrar superficies… Además de decorar estéticamente podemos jugar con las texturas.
Los materiales más comunes para estas chapas son:
- Acero. Es un material duro, pero es muy pesado y resistente al desgaste. Es muy vulnerable al agua y la humedad, por ello no está indicado para exterior.
- Acero galvanizado. Es acero que tiene un baño de zinc para proteger la superficie contra el óxido y el moho.
- Acero inoxidable. Es el más recomendable para situar en el exterior ya que es muy resistente a la corrosión.
- Aluminio. Pesa un tercio del peso del acero y resiste muy bien a la corrosión.
- Aluminio anodizado. Es aluminio tratado para mejorar su resistencia a la abrasión, a la humedad y al desgaste.
Para decorar podemos usar cualquiera de estos materiales. Pero si lo que queremos es ir un punto más allá, podemos usar chapas, imanes y pegatinas como por ejemplo las que nos ofrecen desde Chapalandia. Podemos usar las chapas para crear patrones decorativos en nuestras paredes.
Además se creará cierta textura que con un buen juego de luces puede crear un efecto muy interesante. Si esta decoración va a estar enfocada a un lugar donde hay niños será recomendable que pongamos en práctica esta técnica con pegatinas o imanes.
Esta es una tendencia decorativa que empieza a despuntar, por ahora es poco conocida pero seguro que dará mucho de qué hablar en unos meses.
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