Seguramente, desde pequeño, siempre has visto cortinas en casa y has asociado más los estores a una oficina o empresa, así que te puedes estar formulando la siguiente pregunta: ¿para mi hogar son mejores las cortinas o los estores? Pues que sepas que en los últimos años, con la llegada del estilo contemporáneo, los visillos y las cortinas han ido perdiendo terreno frente a los estores.
Los sistemas de rieles de estores resultan verdaderamente prácticos, en comparación con el tradicional de las cortinas; por eso, cada vez esta tendencia se está ganando más adeptos. Pero para aclarar las ideas, mejor veamos las ventajas de este tipo de parasol. Seguro que tras leer el artículo te acercas a tu tienda de estores más cercana para redecorar tu casa.
Ventajas de los estores
- Resultan más prácticos, cómodos y limpios que las cortinas tradicionales, ya que estas se suelen ensuciar por la parte inferior al rozar contra el suelo. Por otro lado, las mascotas se enganchan en las cortinas y acaban desgarrándolas o rompiéndolas. Como el estor se recoge verticalmente, te olvidarás de estos problemas.
- Los estores poseen una fuerte ventaja estética. Las cortinas y los paneles japoneses dejan a la vista la antiestética caja de la persiana. Antiguamente se ponía un bandó acompañando a las cortinas para tapar esta zona superior, pero su uso se asocia a un estilo más clásico, y le resta puntos a tu hogar si lo tienes decorado siguiendo un estilo minimalista o más moderno.
- Por último, los pisos de nueva construcción tienden a ser pequeños, y los estores ocupan menos espacio que las cortinas. Muchas veces unos centímetros marcan la diferencia en la habitación. También es la mejor solución para los pisos bajos: los estores aumentan la amplitud visual, y no tendrás que preocuparte de agarrarle el dobladillo a las cortinas.
Una vez visto todo lo que puede ofrecernos los estores, pasemos a numerar los tipos que existen en el mercado, para que elijas el que me mejor se adapte a tus gustos y necesidades.
Tipos de estores
Si sigues pensando que el estor es una forma fría de cubrir los ventanales, hay que decir que existen muchos diseños, cada uno de ellos, de un material distinto que proporciona diferentes grados de opacidad, además, puedes jugar con la luz según el uso que le des en cada momento.
Estores de varillas
Están diseñados con una estructura compuesta por varillas horizontales entremetidas en la tela, formando paños. Cuando lo subimos, las varillas se pliegan de paño en paño, doblándose cada uno por debajo de la inmediatamente superior.
Existen varios modelos, las puedes elegir con una estructura de varillas vista, o bien, que estas estén cubiertas con un textil opaco que las oculte.
Estores de paqueto
Este modelo es muy parecido al de las varillas, pero la diferencia reside en que se recoge mediante tiras verticales, y cuando está recogido, su acabado es caído y el arco queda en la parte inferior.
Estores enrollables
Es la opción más limpia y homogénea, ya que no posee varillas, solo es el textil. Su mecanismo es muy simple, el estor se enrolla en la parte superior tirando de un cordel (o con un mando si eliges uno con motorizado).
La principal ventaja es que la instalación es muy sencilla. Puede anclarse tanto en la pared como en el techo, por lo que aporta flexibilidad en su colocación.
Estores noche y día
Este tipo son muy eficaces a la hora de jugar con la luz del día. Funcionan con un sistema de franjas translúcidas y opacas, que podemos “mostrar” o “esconder” de forma alternante.
Las franjas traslúcidas dejan pasar perfectamente la luz, y las vistas. Pero si preferimos más intimidad o menos luz, estas se esconden detrás de las opacas.
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