Consejos básicos para elegir un nuevo termo eléctrico para tu reforma

Si tu termo eléctrico se ha quedado obsoleto, ya no funciona como el primer día o simplemente deseas adaptarte a los nuevos tiempos, quizá ya va siendo hora de que te plantees jubilarlo y optar por uno de los nuevos modelos que se encuentran en el mercado.

Como en cualquier otro ámbito, la tecnología ha llegado también al mundo de los termos eléctricos y ahora son mucho más eficientes, prácticos y seguros.

También son mucho más estéticos, de estilo italiano, ocupando menor espacio y prácticamente silenciosos.

Si lo tienes ya más que claro, conviene que antes de elegir cualquier termo eléctrico al azar, tengas en cuenta algunos puntos importantes de sus características y especificaciones, y que estos estén totalmente adaptados a tus necesidades y las de los tuyos.

Los 3 puntos que no debes dejar de lado al elegir termo eléctrico

termo eléctrico

Estos son algunos de los detalles a los que deberías prestar especial atención:

La ubicación del depósito

Ya que debemos buscar un espacio del tamaño apropiado, y en el que, además, haya un buen acceso para que el técnico especialista que vaya a instalarlo pueda hacer su trabajo con facilidad.

Tampoco tenemos que olvidar que el termo eléctrico precisa de un enchufe al que ser conectado, y tuberías tanto para el agua caliente como para la fría.

Si optamos por instalar el depósito en la pared, hay que pensar en que el gancho que lo sujete debe soportar no sólo el peso del depósito, sino también el del agua que va a contener, y hacerlo de forma segura para evitar accidentes domésticos.

La cantidad de agua que admite el depósito

No es en absoluto una cuestión banal porque dependiendo del tamaño de nuestra familia o de nuestros hábitos de higiene personal, es decir, de si preferimos una ducha rápida o si acostumbramos a tomar un baño a diario, la capacidad del termo debería ser mayor o menor para no quedarnos sin agua caliente antes de lo esperado.

Además de fijarnos en estos números, también importa si solemos ducharnos o bañarnos unos seguidamente de otros o con intervalos de tiempo amplios entre un miembro y otro de la familia, dando tiempo al termo eléctrico a reponer el agua y calentarla.

El tipo de temperatura del termo eléctrico

Existen dos tipos de termos eléctricos a este respecto: los de temperatura fija y los de regulable. En el primer caso la temperatura siempre se mantendrá en los mismos niveles, no pudiendo regularla, y en el segundo, en los aparatos de temperatura regulable, podremos indicar los niveles que deseemos.

Conviene señalar que los termos de temperatura regulable suelen tener un precio más elevado que los de temperatura fija, pero también ofrecen una utilidad que muchas personas sienten como imprescindible.


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