Quien busca un sofá de calidad pensando en que tenga una “vida larga” debe tomarse su tiempo y mirar todas las características antes de tomar una decisión. En el sofá disfrutamos muchos momentos a solas de relax, en compañía con la familia o simplemente nos echamos una siesta después de almorzar mientras ponemos Netflix.
El sofá es el epicentro del salón, así que hay que elegir uno de calidad que combine con el resto del mobiliario. Si buscas un fabricante 100% nacional que ofrezca calidad-precio, pincha en sofa valencia.
Claves esenciales de un sofá de buena calidad
Cada familia busca unas cualidades u otras en función del número de personas que convivan en la casa y sus necesidades. Analicemos las características esenciales para que tu sofá sea cómodo, práctico y lo más importante… ¡Que dure muchísimo tiempo!
Patas
Aunque no le demos la importancia que se merecen, las patas del sofá son vitales, ya que sostienen el peso del armazón y las personas que, día tras día, se sientan en él. Ten cuidado con las patas enclenques. Si las escoges de madera ten mucho ojo, las hay de diferentes calidades y pueden terminar cediendo; con las de metal siempre acertarás.
Mira que las patas formen parte de la estructura. En el caso de que vayan atornilladas, suelen acabar aflojándose cuando desplazamos el sofá para limpiar.
Estructura
Si buscas un mueble duradero ten muy en cuenta la estructura. Detente un momento y reflexiona el uso que se le va a dar al sofá. Si se va a usar poco y la finalidad es más bien decorativa, pues no hace falta que repares tanto en la estructura; con una armadura de madera (que son más económicas) cumplirá su función.
Si por el contrario se trata de un sofá de uso diario, donde se van a sentar varios miembros de la familia de forma regular, apuesta por una estructura con armazón metálico (acero o aluminio).
La estructura deberá contar con un sistema de muelles en zig-zag o cinchas. Cualquiera de los dos sistemas deberá estar compuesto con un mínimo de cinco tiras paralelas al chasis por cinco perpendiculares en cada asiento, para que resista bien el peso y no se hunda al sentarnos.
Tapicería
Lo fundamental de una buena tapicería es que sea transpirable. Si buscas un material natural que se adapte a cualquier estilo decorativo, las tapicerías de algodón son las más resistentes, frescas y elásticas. No se deforman con facilidad y las puedes encontrar en infinidad de colores y estampados para que combinen a la perfección con el diseño de tu salón.
Si estás pensando en las tapicerías de piel, es cierto que son resistentes y fáciles de limpiar; pero no son aptas para personas calurosas, pues no transpiran y te quedas pegado a este tejido.
La chenilla es otro material muy usado por ser resistente y por arrugarse poco. También tiene un tacto aterciopelado y suave que resulta verdaderamente agradable.
Relleno
El relleno es un aspecto fundamental a ser valorado por los miembros de la familia. Si la calidad de los materiales es la adecuada, la comodidad se aprecia al instante.
Para que el sofá sea cómodo la firmeza debe ser media, es decir, no debe ser ni muy blando ni muy duro. El relleno de los almohadones no debería hundirse en exceso al sentarnos en ellos; comprueba que la cadera quede más alta que las rodillas, para evitar lesiones y favorecer una buena circulación. Si cumple estos requisitos, el relleno será de calidad.
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