Convertir las fotos personales o alguna imagen que guste mucho en un cuadro, es una de las cosas que más buscan realizar las personas, ya que contar con un cuadro personalizado es algo muy estético para decorar las casas y hacer un regalo a una persona especial.
Los cuadros son la forma perfecta de plasmar un buen momento y de esta forma recordarlo y conmemorarlo. Realizar esto no es nada complicado, pero se deben seguir ciertos pasos y procesos para que quede de la mejor manera posible. Teniendo esto en cuenta, hoy te explicaremos ¿Cómo imprimir imágenes para hacer un cuadro?
Elegir la imagen que irá en tu cuadro
Si quieres imprimir imágenes para hacer cuadros, lo primero es justamente tener el archivo en cuestión. No hay reglas al respecto, puedes imprimir lo que quieras.
Por ejemplo, muchos optan por fotografías propias que son perfectas para enmarcar recuerdos. Es el caso de fotos de pareja, familia o amigos. Pero si se quiere algo menos particular, puedes elegir las imágenes de bancos de internet que permiten descargar imágenes. No obstante, ten en cuenta que si quieres que tu cuadro sea original, quizás te convenga más comprar las fotos en uno de estos bancos o directamente a un artista.
Preparar las imágenes que serán impresas
Una vez que se eligió la imagen adecuada para convertirse en un cuadro, lo siguiente a realizar es preparar aquella que se procederá a imprimir, para de esta forma asegurarse de que el diseño es apto. Posterior a esto, se puede enviar a la copistería, imprenta o imprimirla en casa.
Lo ideal para este proceso es utilizar un software de edición de imágenes, ya sea Photoshop u otro. Si no cuentas con estos, puedes usar alguno online gratis.
Los pasos que se deben seguir para preparar las imágenes son:
Comenzar recortando la imagen.
Hay que asegurar que los bordes tengan espacios libres.
La resolución deberá estar ajustada a 150dpi.
Ajustar detalles como el contraste, brillo, saturación, nitidez y otros.
Decidir el tamaño de la imagen
Ya sea que pienses imprimirla en casa o enviar la imagen a una imprenta o copistería, lo ideal es preparar una imagen de prueba en diferentes tamaños para esta forma elegir cuál es el que más se adecua y que resalta el contenido deseado.
Esto es perfecto para ver qué tan bien lucirá la imagen una vez que se imprima. Además, te ayudará a darte cuenta si la imagen al ampliarla o reducirla se distorsiona. En cuyo caso será mejor que emplees una imagen vectorizada que mantiene siempre su resolución sin importar el tamaño.
Elegir dónde imprimirás
Hoy en día, muchas empresas encargadas de imprimir han optado por lo digital y ya puedes encontrar copisterías online Low cost que permiten que sin salir de casa puedas imprimir de la mejor manera las imágenes que deseas convertir en cuadros.
Si cuentas con una impresora de calidad que imprima a todo color, entonces puedes crear tu cuadro completamente en casa. En caso contrario, tendrás que encargar el trabajo a una imprenta o copistería profesional.
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