Si estás pensando en renovar tu baño, una de las principales decisiones que tendrás que tomar es si quieres mantener la bañera o cambiarla por un plato de ducha. Durante mucho tiempo, se ha considerado que la primera es la mejor opción, porque, según cuentan en Modrego Interiors Barcelona, permite tener un hogar adaptado a las tendencias.
Sin embargo, en este post veremos las razones por las cuales cada vez más personas están optando por cambiar la bañera por un plato de ducha. Descubrirás por qué hacer este cambio es una decisión inteligente que impactará en tu estilo de vida.
Comodidad
Tomar una ducha es más rápido que entrar a la bañera que debes llenar de agua previamente. Por lo tanto, si necesitas tomar un baño antes de ir al trabajo, solo debes abrir el grifo y meterte debajo de la caída de agua.
Accesibilidad
Un plato de ducha tiene a su favor el ser mucho más accesible que una bañera, especialmente para personas mayores o con discapacidad, esto porque no hay que levantar las piernas para entrar y salir.
Seguridad
Debido a que las duchas no suelen tener escalones, se minimiza el riesgo de caídas. Además, si compras un plato antideslizante, estas posibilidades aún son menores. Sin dejar de lado que puedes instalar barras de agarre y otros dispositivos para mejorar la seguridad. Por lo tanto, si vives con personas mayores, considera cambiar la bañera por plato de ducha.
Aprovechamiento del espacio
Los platos de ducha son perfectos para baños pequeños que tienen poco espacio o en los que quieres aprovechar a instalar otros accesorios. Por el contrario, las bañeras suelen ser grandes y ocupan mucho.
Ahorro de agua y de dinero
Un plato de ducha necesita menos agua que una bañera con mucha capacidad, por lo tanto, ahorrarás dinero en tus facturas y ayudas a conservar el medio ambiente. Además, si instalas un plato moderno podrás tomar una agradable ducha sin desperdiciar agua, porque han sido diseñados para ser más eficientes.
Estilo
Los fabricantes de platos de ducha cada vez crean mejores diseños y estilos, esto quiere decir que tendrás la posibilidad de contar con un baño adaptado a tus gustos, personalidad y necesidades. Además, estos elementos, mientras más modernos sean, agregarán un toque de elegancia y sofisticación a tu baño.
Limpieza
Al comparar un plato de ducha con una bañera en términos de mantenimiento, tenemos que los primeros son más fáciles de limpiar. Esto se debe a que no tendrás que preocuparte por la suciedad que quede en lugares a los que sea difícil llegar. Por otro lado, drenan el agua más rápido, entonces, tampoco se acumulará agua y moho.
A la ducha puedes hacerle una limpieza diaria sin mucho esfuerzo. Claro, compleméntala con un mantenimiento sencillo cada cierto tiempo, por ejemplo, una vez por semana.
Cambiar la bañera por un plato de ducha es una excelente opción para quienes desean mejorar la funcionalidad, el estilo y la eficiencia de su baño. Únete a las muchas personas que están optando por este tipo de instalación.
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