Para proteger dinero, documentos, objetos de valor o peligrosos la mejor manera es guardarlos en una caja fuerte. Es importante no exclusivamente con el fin de evitar posibles robos, sino también de accidentes como en el caso de las armas.
Existen en el mercado, tal como podemos ver en cajas fuertes Soler, una gran variedad de cajas de seguridad, de todo tipo de precios y con instalación y sin instalación.
¿Qué tener en cuenta a la hora de comprar una caja fuerte?
Existen 3 factores fundamentales para decidir qué tipo de caja fuerte necesitas:
En primer lugar el lugar que disponemos para instalar la caja fuerte, determinará el tamaño y el tipo de caja. Si existe la posibilidad de hacer una pequeña obra lo más recomendado es instalar una caja fuerte para empotrar, bien en el suelo, bien en un muro. Si no es posible instalar una caja empotrada tendremos que elegir una caja de superficie.
Es muy importante saber el tamaño de los objetos que queremos guardar en la caja fuerte. Su tamaño determinará el tamaño de la caja.
El nivel de seguridad. Las cajas cuentan con distintos niveles de protección. Esto varía según sus características de fabricación y el tipo de cerradura.
Seguridad homologada
Las cajas fuertes según su nivel de protección deben estar homologadas y certificadas según la norma UNE-EN 1143-1 por AENOR o, como mínimo, por la norma EN 14450. Este tipo de cajas fuertes garantizan un elevado índice de seguridad.
El nivel de seguridad de una caja fuerte se determina por el espesor de su cuerpo, el número y tipo de bulones que lleva, la calidad de su cerradura, y su peso, en el caso de las cajas de superficie.
Cajas fuertes empotrables
Las cajas fuertes empotrables necesitan de una pequeña y sencilla obra para instalarlas. Ofrecen una elevada seguridad, ya que para robar su contenido los ladrones deberían forzar la puerta in situ.
También existen cajas para empotrar en el suelo o en la pared, y algunas de las cuales se pueden camuflar en suelos y paredes. Son perfectas para guardar objetos pequeños, como joyas.
Cajas fuertes de superficie
Las cajas de superficie tienen la ventaja de que no necesitan obra. Se pueden fijar mediante herrajes o se pueden colocar en el interior del armario, o bien camuflarse en cajones y otros lugares. Existen en el mercado desde pequeñas cajas de caudales que caben en un cajón, hasta grandes armarios.
Tipos de cajas fuertes de superficie:
Cajas fuertes ignífugas. Tiene una resistencia al fuego de hasta 120 minutos. Existen modelos que pueden proteger soportes magnéticos como CD´s, pen drives y memorias.
Cajas fuertes con ranura. Es parecida a una caja fuerte estándar pero cuenta con una ranura por la cual poder introducir el dinero. Su principal ventaja frente a las cajas fuertes convencionales es la rapidez en la que se puede depositar el efectivo.
Armeros. Son cajas fuertes con el tamaño adecuado para la custodia de armas. Es muy recomendable para evitar disgustos con los más pequeños de la casa.
Cajas de caudales tipo hotel. Camufladas o no, son cajas de seguridad baja y sirven para tener a recaudo dinero o documentos ocasionalmente.
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