Normalmente, cuando notamos que nuestros electrodomésticos tienen un mal funcionamiento, nos asustamos y pensamos que no se va a poder reparar y tendremos que comprar uno nuevo. Pero la realidad, es que normalmente los electrodomésticos se reparan, quedando en un perfecto estado de funcionamiento. Incluso en muchas ocasiones esa pequeña reparación lo podemos realizar nosotros mismos.
¿Cuáles son las averías más frecuentes de los electrodomésticos?
Averías más frecuentes en frigoríficos
La avería más usual de un frigorífico, es la obstrucción del frigorífico por hielo. Esto significa que por una gran acumulación de hielo la nevera deja de funcionar con normalidad. Esto puede ocurrir en cualquier nevera, aunque las más modernas supuestamente no hagan hielo.
Otra de las averías más comunes de los frigoríficos, son las averías en el motor o en el compresor. Un claro síntoma es notar que la nevera no enfría como antes. Irremediablemente en este caso debemos recurrir a un profesional para su reparación.
Nosotros hemos acudido al servicio técnico de Fagor en Valladolid, ya que en una ocasión el frigorífico dejó de enfriar y el congelador dejó de congelar con todo lo que ello supuso. El servicio del servicio técnico oficial fue impecable y los recambios que usaron son originales de la marca.
Averías más frecuentes en lavadoras
Si no entra la cantidad de agua habitual, el problema posiblemente esté en la electroválvula. Ya que la electroválvula es una pieza que se ocupa de introducir agua en el tambor.
Si no se vacía del todo el agua del lavado, el problema posiblemente esté en el desagüe. Esta avería se debe a una acumulación suciedad, por ello es una buena idea revisar el filtro de vez en cuando para evitar estos problemas.
Si el tambor de la lavadora no gira, puede ser un problema del programador, pero también puede ser una avería en el motor o en la correa.
Averías más frecuentes en lavavajillas
Si el lavavajillas no desagua, como en el caso de la lavadora, posiblemente el problema se deba a una obstrucción en el desagüe producido por pastillas mal disueltas o un taponamiento de restos de comida.
Si vemos que el lavavajillas ha terminado el programa de lavado, pero al abrir el lavavajillas ves que la pastilla no se ha disuelto por completo, podrás resolver el problema fácilmente, ya que este problema se debe comúnmente a que algo obstruye la salida del chorro de agua que disuelve el detergente.
Averías más frecuentes en el horno
Si el horno no calienta nada, el fallo posiblemente venga de un fallo en el módulo electrónico, en el reloj temporizador, resistencias abiertas o un problema en el cable de alimentación. Por ello lo primero que debemos hacer frente a este problema es comprobar que la toma donde se encuentre enchufado tenga tensión.
Si encendemos el horno y salta el diferencial, el problema viene en un contacto a masa de una de las fases del horno.
Si no calienta la parte superior o inferior del horno, el problema puede ser de la resistencia de la parte superior o inferior del horno está defectuosa o que el selector esté averiado.
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