Las cubiertas de piscina están dejando de ser unas grandes desconocidas nuestro jardín, gracias a sus grandes beneficios y a unos precios razonables.
La cubierta de la piscina va a proteger el agua durante los 365 días del año evitando la lluvia, el granizo, el frío así como el calor, haciendo que los días de uso y disfrute de la piscina se extiendan a los meses de primavera y otoño. No hay sensación más reconfortante que un agradable baño templado observando la lluvia. Del mismo modo es un elemento de seguridad ya que reduce el riesgo de que niños o mascotas caigan al interior. También evita que caigan suciedad y objetos, por ejemplo hojas de los árboles, que harán que el mantenimiento de la piscina sea muchos más fácil y económico.
La instalación de una cubierta sobre tu piscina como nos comentan desde Cubriland, supone un ahorro considerable, ya que mantenerla cerrada aumentará la temperatura del recinto, lo que se traduce en menores gastos de climatización, además también reduciremos el agua que se pierde debido a la evaporación.
Tanto los diseños, como los materiales han evolucionado mucho, de tal modo que estos cubrimientos son realmente estéticos y en vez de restar, pueden dar un plus a la decoración del jardín. Algunos de los materiales más comunes son el policarbonato compacto, el aluminio lacado, el acero inoxidable y la madera sintética.
Es muy importante crear un pequeño estudio y un diseño acorde con nuestro estilo y la situación de la piscina, tanto si se quiere crear un espacio único y lleno de estilo, como si prefiere un cerramiento que pase desapercibido.
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