En las viviendas que tienen unos años es muy común que se produzcan atascos en las cañerías. En el mercado existen muchos productos para tratar de solucionar estos problemas, aunque también existen remedios sencillos y muy económicos que nos ayudarán a solucionar estos problemas de cañerías atascadas.
La primera opción ante pequeños atascos, es limpiar las tuberías afectadas con una mezcla de levadura química y vinagre, ya que estos disuelven los ácidos grasos y hacen correr lo que atasca la cañería. Para ello se debe verter media taza de levadura y media taza de vinagre. Tapar el desagüe, y pasados unos minutos verter agua hirviendo por la cañería.
También muy eficaz es el tradicional desatascador, pero hay que aplicarlo correctamente. Lo primero de todo debemos echar un poco de agua en la zona obstruida, ya que nos ayudará a quitar el atasco y nos ayudará a saber cuándo el atasco ha desaparecido. Después de colocar el desatascador tradicional, debemos empujar hacia abajo el desatascador, con fuerza, durante un par de minutos. Cuando paremos debemos quitar el desatascador y ver si el agua del fregadero se va por el desagüe. Si no se va, o se va muy poca, volver a bombear. Si la tubería se desatasca, hay que dejar correr agua caliente para retirar los residuos.
Si no eres habilidoso seguro que no dudarás en buscar en Google por ejemplo, empresas de desatascos en Barcelona urgentes, pero también puedes recurrir al desatascador químico. Este tipo de productos son muy peligrosos en contacto con la piel, por ello debemos protegernos la piel y ojos con guantes y gafas de seguridad. Este tipo de desatascadores suelen resolver la mayoría de las obstrucciones, pero si todo falla, es recomendable acudir a servicios profesionales que eliminen el atasco con rapidez y con total garantía.
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