colchon de visco

Bondades de los colchones viscoelásticos

 

Aunque pocos sabrán que la viscoelástica nació en los años 60, dentro de un proyecto espacial de la NASA, muchos conocerán que fue a principio de la década de los 90 del siglo pasado, cuando este material sintético entró en nuestros hogares y comenzó a protagonizar las mejoras más confortables del hogar. Aunque, también es cierto, que este material se utiliza en la construcción, productos sanitarios como prótesis, o el sector del automóvil. Pero lo que hoy nos ocupa es el uso relativo a los colchones.

La viscoelástica está especialmente diseñada para que lo usen en sus colchones personas con algún tipo de dolencia lumbar o cervical, etc. Aunque no hace falta sufrimiento de ningún tipo para que los colchones de viscoelástica sean ideales para mejorar el descanso de cualquiera, adaptándose a nuestro cuerpo como un traje a medida.

mejor colchon

Las ventajas de los colchones de viscoelástica vienen dadas por su firmeza y su adaptación, aunque ningún colchón está compuesto al 100 % por viscoelástica, pero el nombre comercial puede hacer pensar otra cosa.

Tampoco hay solamente un tipo de viscoelástica, por sus características y densidades, por ejemplo. Datos a tener en cuenta si queremos escoger el que mejor nos venga.

Es hora de entrar en materia y exponer las ventajas de los colchones de viscoelástica en nuestros dormitorios.

La viscoelástica se adapta a nuestro cuerpo y no parece en ningún momento que nos hundamos en el colchón. Al contrario, es como un mullido abrazo de buenas noches. Son relajantes y no importa tu complexión para que sean de una adaptación inmejorable, ya que tampoco ejerce presión sobre ningún punto en concreto.

Es ideal, por lo tanto, para dormir junto con otra persona, ya que puede adaptarse por partes y no nos molestarán los movimientos del otro. Si optamos por los colchones a medida podemos elegir la densidad del material ya que debemos tener en cuenta que a más densidad, más adaptabilidad.

colcha

Además, la viscoelástica es termoadaptable. Adaptándose no solo a la forma de nuestro cuerpo, sino también a nuestra temperatura, ideal para los más calurosos, porque desaparecerán los incómodos sudores nocturnos. Si eres de esas personas, no adquieras un colchón de más de dos centímetros.

Es termosensible: se endurece con el frío y se ablanda con el calor, lo que acentúa su confortabilidad.

También te puede resultar útil a la hora de decantarte por uno u otro, saber si tiene viscoelástica por las dos caras. Eso sí, ten en cuenta que cualquier colchón, esté compuesto o no por este material, tendrá una vida útil aproximada de diez años.

Por último, diremos que una vez adquirido nuestro colchón, o quizá antes, tenemos que saber dónde va a ir colocado, sobre qué superficie. Y es que como apoya sobre espumación, lo que puede ser más recomendado para apoyar un colchón de viscoelástica será un somier laminado, lo que ayudará a la buena transpiración, evitando humedades y alargando, así, la vida del nuestro colchón.

 


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